Señales de Luz en el Camino de la Vida

Quiero compartir con ustedes una reflexión que surgió en mi mente esta mañana mientras conducía hacia el Recinto y experimentaba algo que me habrá ocurrido cientos de veces antes; pero que hoy tomó un sentido especial.

Por lo general, y dependiendo de cómo esté de favorable la situación en la carretera, tiendo a ceder el paso a aquellos que esperan para entrar a la carretera principal donde transito. Cuando voy a dar paso, utilizo las luces delanteras del carro para darle una señal al otro conductor de que yo voy a reducir velocidad y darle paso. Lo que acá en Puerto Rico llamamos: “cambio de luces”.

En la primera ocasión que intenté dar paso, en el mismo momento que di las señales de luz, este conductor miró en dirección opuesta y perdió la oportunidad. La segunda vez, ninguno de los conductores que esperaban paso reaccionaron, así que aceleré y continué mi rumbo para darme cuenta de que estos últimos reaccionaron tarde, quizás estaban distraídos con la radio o algún dispositivo móvil.

Esto me hizo reflexionar en cuantas veces la vida nos da señales de luz para dejarnos pasar a donde queremos llegar y estamos distraídos o mirando en otra dirección. La Biblia nos invita en Hebreos 12:1-2 a poner los ojos en “Jesús, el autor y consumador de la fe…” El autor de la epístola a los Hebreos da a Jesús dos títulos con gran significado: autor y consumador de la fe. Jesús es quien origina la fe que necesitamos para vencer en este mundo, por eso es el autor. Pero también es el que lleva esa fe a su máximo cumplimiento, por eso es el consumador de la fe.

Me pregunto: ¿Cuándo vamos por la vida dónde estamos fijando nuestra mirada? ¿Cuál es la perspectiva que domina nuestra visión de la vida o cosmovisión?

La Biblia nos invita a poner la mirada en las cosas de arriba, las celestiales. Leamos Colosenses 3:1-3, versión Palabra de Dios para Todos:

“3 Puesto que ustedes fueron resucitados con Cristo de la muerte, busquen las cosas del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. 2 Concéntrense en las cosas celestiales y no en las terrenales, 3 pues ustedes han muerto a su vieja manera de vivir, y ahora la nueva vida que disfrutan con Cristo, está guardada en Dios.”

Versión Reina Valera 1960:

“3 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”

El Señor está dándote señales de luz para que puedas encontrar la vida abundante y eterna que Él ha prometido para los que en Él confían – pon tu mirada en Él por medio de la fe y obtendrás la victoria.

Published by JBGM Editor of Centro CREE and Berea Online

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